La contribución de las mujeres emprendedoras en la reactivación económica durante el postconflicto en Colombia

Serena Caucci, Jairo Guzman y Zeynep Ozkul

Las consecuencias de los conflictos armados internos impactan gravemente en las comunidades y afectan profundamente a las estructuras socioeconómicas de las zonas rurales y su bienestar (Navarrete 2020). Los patrones globales muestran que la desigualdad y el conflicto están intrínsecamente ligados y encierran a los países en una trampa en la que la desigualdad provoca el aumento de los conflictos y viceversa (Dahlum et al. 2019). La trampa del conflicto-desigualdad que surge en situaciones de conflicto y postconflicto tiene un impacto desproporcionado en las mujeres y las niñas (PNUD 2016). Reforzar los esfuerzos estratégicos a largo plazo para empoderar a las mujeres a través de medidas de apoyo e iniciativas que aborden la desigualdad de género es crucial para construir una paz duradera.

Promover la igualdad de género a través del empleo y el autoempleo no es una tarea fácil en situaciones de postconflicto, pero es una de las formas más eficaces de crear estabilidad y permitir la transformación socioeconómica (PNUD 2016). Por lo tanto, estimular la participación de las mujeres en el mercado laboral y crear un entorno en el que las empresas lideradas por mujeres puedan prosperar es fundamental para mantener el camino hacia la reducción de la pobreza, el crecimiento económico equilibrado y el desarrollo sostenible.

En Colombia, el 26% de los predios controlados por personas naturales son manejados por mujeres (Guereña 2017). Las complejas condiciones sociales y económicas, moldeadas durante muchos años debido al conflicto armado y falta de seguridad, han convertido a las mujeres colombianas que viven en las zonas rurales en víctimas, pero también en agentes principales en el establecimiento de procesos de construcción de la paz. Las mujeres son catalizadoras del desarrollo sostenible. Desafían continuamente los límites y las estructuras existentes, lo que también es relevante a la hora de ser emprendedoras innovadoras, especialmente en el sector agrícola. El concepto de trabajo familiar tradicional en el medio rural y la asignación de activos han cambiado drásticamente con la migración y otras transformaciones culturales (Garner y de la O Campos 2014). En todo el mundo es necesario prestar más atención a la sostenibilidad y a la dimensión social de la agricultura sostenible y la conservación de la biodiversidad. Esto no es diferente en Colombia, donde se proyecta que el sector agrícola va a ser gravemente afectado por el cambio climático, lo que tendrá un impacto directo en la seguridad alimentaria, la socioeconomía agraria y la conservación de su gran riqueza de biodiversidad.

Reconocer el papel de las mujeres como emprendedoras sociales que mejoran la cadena de valor agrícola y como agentes clave del desarrollo rural es un paso crucial para apoyar a las comunidades a lograr una agricultura sostenible y la seguridad alimentaria y proteger la biodiversidad de manera sostenible. En Colombia se están realizando esfuerzos para apoyar el emprendimiento femenino e incorporar a las mujeres de manera más completa en la economía (Powers y Magnoni 2012). La Asociación Agrícola de Mujeres de Río Negro (ASOAMUR) –una iniciativa colectiva entre los agricultores de Cundinamarca, Colombia, donde las mujeres constituyen el 80% de la población– ayuda a promover medios de vida sostenibles en el proceso de consolidación de la paz y es un ejemplo de buenas prácticas en la región. ASOAMUR se ha centrado en mejorar la seguridad alimentaria en la región a través del autoempleo que permite a las pequeñas empresas obtener ingresos justos. Han trabajado con socios locales para fomentar prácticas sostenibles y empoderar a los hogares encabezados por mujeres. Algunos ejemplos de la labor de la Asociación son la promoción de la industria avícola en los mercados locales a nivel familiar liderado por mujeres cabeza de familia, la creación de una empresa emergente para la producción de vino a partir de las naranjas producidas en la región (Naranja autóctona Pachuna, Pacho-Cundinamarca) y el fomento de los mercados agrícolas para promover la autosuficiencia en la zona.

Al apoyar a las empresas dirigidas por mujeres y crear igualdad de oportunidades en el mercado, ASOAMUR también contribuye a frenar el desperdicio de alimentos, como en el caso de las naranjas, que antes se desperdiciaban en la fase de transporte o se desechaban debido a los bajos precios del mercado.

Las Naciones Unidas y sus diversas entidades trabajan persistentemente para aumentar el reconocimiento de las contribuciones de las mujeres al desarrollo económico y fortalecer las capacidades de las emprendedoras, lo que es clave para la reducción de la pobreza, el bienestar social y el crecimiento económico sostenible. Reconociendo que ‘las economías que funcionan para las mujeres, funcionan para todos’, las Naciones Unidas se esfuerzan por promover a las mujeres emprendedoras como poderosas impulsoras del desarrollo sostenible que tienen un papel clave en el crecimiento inclusivo y sostenible que allanará el camino para las próximas generaciones.

ONU Mujeres lidera la lucha por la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres. Hasta ahora, ONU Mujeres ha creado varias iniciativas emblemáticas que se centran en reforzar la voz de las mujeres como emprendedoras y en eliminar las barreras estructurales específicas de género a las que se enfrentan las mujeres. El Acelerador del Emprendimiento Femenino es una reciente iniciativa de múltiples socios diseñada para inspirar, educar y empoderar a las mujeres emprendedoras de todo el mundo. La iniciativa tiene como objetivo empoderar a 5 millones de mujeres emprendedoras para 2030 y maximizar el impacto del emprendimiento femenino en el desarrollo, creando un cambio transformador para proporcionar un entorno de crecimiento, sostenibilidad y resiliencia para las mujeres emprendedoras de todo el mundo. Como parte de la respuesta socioeconómica del sistema de las Naciones Unidas, el programa "Catalizar el espíritu emprendedor de las mujeres" de la CESPAP tiene como objetivo promover el emprendimiento de las mujeres y su participación en el mercado en la región de Asia y el Pacífico. Con su objetivo final de apoyar el desarrollo humano, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) ha impulsado sus esfuerzos y ha movilizado a los gobiernos de todo el mundo para que promulguen políticas que tengan en cuenta los asuntos de género con el fin de reforzar la seguridad económica de las mujeres y apoyar a las micro, pequeñas y medianas empresas dirigidas por mujeres.

El apoyo de la comunidad internacional vinculado a las estrategias locales, regionales y nacionales puede crear un conocimiento útil sobre las oportunidades y las sinergias económicas. Sin embargo, a pesar de los esfuerzos por cerrar la brecha de género, las mujeres emprendedoras en Colombia y en todo el mundo siguen luchando por ocupar el lugar que les corresponde en la vida económica debido a la falta de condiciones y oportunidades de apoyo a la actividad de emprendimiento. Es necesario aumentar los esfuerzos para reforzar el lugar de las mujeres en el mercado, desafiar las dinámicas de discriminación y apoyar el autoempleo y el desarrollo de las mujeres. Para responder a los retos sociales y económicos de Colombia, la industria alimentaria debe ampliar su apoyo desde la producción agrícola hasta la mejora de las capacidades en el contexto de la digitalización, la comercialización, los negocios internacionales y los procesos medioambientales en todos los niveles de gobierno (DPO 2020).

UNU-FLORES está uniendo fuerzas con ASOAMUR para desbloquear las oportunidades económicas de las mujeres colombianas y promover la paz y la seguridad en las zonas rurales de Colombia. Los esfuerzos en cooperación están fomentando el espíritu emprendedor de las mujeres, apoyan la reactivación económica local de las mujeres y amplían sus oportunidades de empleo. A través del desarrollo de capacidades, se busca que el Nexo de Recursos promueva el desarrollo económico a través de la conservación de los ecosistemas y la protección de la biodiversidad en la región. UNU-FLORES busca alcanzar una mayor eficiencia en el uso de los recursos mediante el desarrollo de nuevos modelos de negocio en la cadena de suministro de alimentos en Colombia. UNU-FLORES trabaja de acuerdo a las directrices de la política nacional de cambio climático para promover una agricultura inteligente basada en el Nexo de Recursos para apoyar una adaptación fluida de las especies a los cambios climáticos y un mayor flujo genético de las especies endémicas. Estos esfuerzos son oportunos y críticos con el declive de la biodiversidad en las zonas de postconflicto; además, la explotación de recursos es posible en zonas de postconflicto que antes estaban vedadas a la industria extractiva y se observa constantemente una falta de planificación del paisaje para la gestión de los recursos naturales (Suárez 2016). 

El buen funcionamiento del sector agrícola y la preservación de los recursos naturales y la biodiversidad son el núcleo para asegurar los medios de vida de las comunidades rurales. Colombia tiene el mayor número de especies por unidad de superficie del mundo y está catalogado como uno de los países megadiversos del mundo, ya que alberga aproximadamente el 10% de la fauna y la flora mundial (Hodson de Jaramillo et al. 2017). Sin embargo, el futuro de esta biodiversidad única, que es fuente de numerosos ecosistemas y medios de vida y que han sido moldeados por los agricultores y las comunidades durante milenios, está ahora amenazado. Un reto acuciante en la actualidad es averiguar cómo aumentar la producción para satisfacer la creciente demanda de alimentos y, al mismo tiempo, preservar la biodiversidad y reducir la carga sobre los recursos naturales, que se ven agravados por el cambio climático y la crisis económica mundial.

Empoderar a las emprendedoras colombianas a través de nuevos modelos de negocio y proporcionarles apoyo específico para ayudarlas a ganar visibilidad creará la fuerza necesaria para ayudar a las comunidades a recuperarse de los conflictos violentos, empoderar las economías rurales, apoyar la mejora de la seguridad alimentaria y ayudar a preservar los ecosistemas en funcionamiento. Abordar los desafíos para estimular el emprendimiento social femenino generados por las divisiones laborales de género, las brechas en la educación, la formación y la financiación, la falta de representación en la toma de decisiones y los estereotipos de género debería ser la prioridad de todas las partes interesadas en el sector agrícola colombiano. Por lo tanto, cambiar los patrones para explorar el potencial de la inclusión empresarial de las mujeres en las explotaciones agrícolas y en la cadena de suministro, promoviendo e integrando la diversidad de género y los puestos de dirección, también debería ser una prioridad en las agendas políticas.

Reforzar la participación de las mujeres y eliminar los obstáculos a los que se enfrentan para incorporarse a las actividades económicas podría ser la clave para aprovechar el potencial de los esfuerzos de consolidación de la paz en Colombia. La actividad empresarial ofrece una vía para la generación de ingresos, la reducción de la pobreza y la mejora del bienestar de los hogares. Dar a las mujeres la oportunidad de participar en la actividad económica, como emprendedoras y como principales gestoras de los recursos naturales en muchos entornos afectados por el conflicto, también puede conducir a mejores resultados en la consolidación de la paz.

UNU-FLORES se esfuerza por analizar la igualdad de género y reducir la brecha de género mediante la promoción de mecanismos para aumentar la capacidad de planificación y gestión eficaces relacionadas con el cambio climático en los países en desarrollo y emergentes, centrándose en las comunidades locales y marginadas. Una mejor comprensión de la gestión del nexo entre los recursos naturales y sus consiguientes ramificaciones en la igualdad de género y la inclusión social nos ayudaría a asegurar mejor los medios de vida y los derechos humanos en relacion al agua y la alimentación.

REFERENCIAS

Dahlum, S., Nyg˚ard, H. M., Rustad , S. A., & Østby, G. 2019. "The Conflict–Inequality Trap: How Internal Armed Conflict Affects Horizontal Inequality". In: UNDP Human Development Report BACKGROUND PAPER. United Nations Development Programme (UNDP).

DPO. 2020. Department of peace operations of the United Nations. Gender-Responsive DDR, Promoting the Women, Peace and Security Agenda. [Accessed on 28 September 2021].

Garner, E., & de la O Campos, A. P. 2014. "Identifying the “family farm” An informal discussion of the concepts and definitions". No. 14-10: ESA Working Paper. Agricultural Development Economics Division Food and Agriculture Organization of the United Nations.

Guereña, A. 2017. A Snapshot Of Inequality What The Latest Agricultural Census Reveals About Land Distribution In Colombia. Oxfam International.

Hodson de Jaramillo, E., Castaño, J., Poveda, G., Roldán, G., & Chavarriaga, P. 2017. "Food and Nutrition Security in Colombia". In: Challenges and Opportunities for Food And Nutrition Security in the Americas: The View of The Academies of Sciences. InterAmerican Network of Academies of Sciences (IANAS).

Maconachie, R., Binns, T., Tengbe, P. 2012. "Urban farming associations, youth and food security in post-war Freetown, Sierra Leone". Cities 29:192-200.

Navarrete, A., Birkenberg, A., Birner, R. 2020. "Factors Influencing the Development of Rural Producer Organizations in Post-War Settings. The Case of Coffee Growers Associations in Southern Tolima, Colombia". Int. J. Commons 14:692–713.

Powers, J., & Magnoni, B. 2012. Pure Perseverance: A Study of Women’s Small Businesses in Colombia Understanding success factors of women’s and men’s small businesses in Bucaramanga, Colombia. Inter-American Development Bank.

Suarez, A., Arias, P., Martinez, E. 2016. "Environmental sustainability in post-conflict countries: insights for rural Colombia". Environ Dev Sustain 20:997–1015.

The UN General Assembly (UNGA). 2013. Statement by the Chair of the Peacebuilding Commission: Women’s economic empowerment for peacebuilding.

Toro, E., Roldan, I. 2018. "Estado del arte, propagación y conservación de Juglans neotropica Diels., en zonas andinas". Madera y Bosques 24:e2411560.

UNDP. 2016. Conducting a Conflict and Development Analysis (CDA). Accessed July 7, 2021.

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